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21 de junio de 2014

Café

Es curioso lo que da de si un café.
Por un café pueden empezar grandes historias, incluso historias que nunca llegan a pasar.

Cuántas veces habremos dicho eso de "¿a ver cuando nos tomamos un café?" aunque en el fondo sepamos que nunca llegará ese momento... A veces incluso eso se convierte en unafrasehecha, en una coletilla que utilizamos, en ocasiones con intención verdadera y en otras para escabullir el bulto, sin tener en cuenta si el otro puede esperar con curiosidad y/o ilusión qué da de si ese café.
Y muchas veces ese café no llega nunca.
A veces no vuelves a pensar nunca más en ese café, olvidas incluso que hayas sido tú el que lo propuso.
Puedes hasta llegar a no entender que alguien, algún día, te pueda recordar que "aún espero ese café". Y ahí viene cuando, si eres politicamentecorrecto y rematadamentetonto, empiezas a excusarte con la misma credibilidad con la que en su momento propusiste el café; que si "he estado muy liado", que si "el tiempo pasa muy rápido", que si "me apetece un montón, te llamo pronto"....

...Y vuelta a empezar....

Igual lo intentamos cambiar por algo así como... "¿a ver cuando no nos tomamos ese café?" o "¿a ver cuando nos tomamos ese no café?".

Casi que prefiero lo segundo... por si ese café se convierte en un gintónic que ahora, en veranito, mola más. 

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