Páginas

22 de mayo de 2011

Infiel

Qué sensación más extraña... creo que desde que tengo derecho a voto y lo ejerzo, siempre he apoyado a los mismos, casi por una cuestión de principios, por un ideal. Durante muchos años también por convicción, sintiendo que era la mejor opción. Sin militar, sí sentirme militante. Reconozco que algo de romanticismo adolescente había en mi incondicionalidad urnística...
Hoy, apenas hace un ratito, iba dispuesta, con la papeleta incluso preparada, a repetir mi elección pero tenía un run run extraño, me sentía distante, desencantada, desenamorada, desilusionada... en conclusión mi inamovible convicción estaba haciendo aguas.... Recordé una nota de prensa "lleva a sus hijos a una escuela pública y vive de alquiler", seguramente un motivo bastante superficial pero al parecer lo suficientemente cercano para que, en el último momento rompiese el sobre que llevaba en el bolso y modificase por primera vez mi voto....
He votado a la persona, no al partido, aunque tampoco me desagraden sus propuestas generales...
Me siento infiel a una trayectoria pero he sido fiel a mi corazón...



No hay comentarios:

Publicar un comentario